El deporte colombiano volvió a brillar en la escena internacional con la impresionante victoria de la selección nacional de fútbol de salón en el Mundial FIFUSA 2024. El equipo colombiano se coronó campeón tras vencer 2-1 a Brasil en la final, disputada en el Coliseo Bicentenario de Bucaramanga.
Colombia tuvo una gran participación en FIFUSA
El camino de Colombia hacia el campeonato fue impecable desde el comienzo. El equipo dirigido por Thomás Gutiérrez mostró una sólida defensa y un ataque letal a lo largo del torneo. Los números hablan por sí solos: siete victorias en igual número de partidos, con un total de 47 goles anotados y solo 4 recibidos. Estas estadísticas son reflejo del dominio de los colombianos en cada fase del campeonato, dejando claro que eran los grandes favoritos para llevarse el título.
Entre las figuras más destacadas del equipo están los goleadores Kewin Ariza y Daniel Rojas, ambos con nueve goles en el campeonato. Su capacidad de definir en momentos clave fue crucial para asegurar el éxito del equipo. Además, el trabajo en equipo fue uno de los puntos fuertes del conjunto colombiano, que se mostró cohesionado y equilibrado en todas sus líneas.
La gran final: Colombia vs Brasil
El enfrentamiento entre Colombia y Brasil en la final del Mundial no solo fue un partido decisivo, sino una revancha histórica. Ambos equipos ya se habían enfrentado en la final de la edición anterior del torneo, donde Brasil salió victorioso. Esta vez, sin embargo, el destino fue diferente.
El partido comenzó con gran intensidad, como era de esperarse en un duelo de esta magnitud. Colombia se adelantó en el marcador gracias a un gol de Daniel Rojas, quien aprovechó una jugada rápida para vencer al portero brasileño. Poco después, Brayan Ángel amplió la ventaja, desatando la euforia entre los aficionados locales que llenaron el Coliseo Bicentenario.
Brasil, conocido por su calidad y garra en el fútbol de salón, no se dio por vencido y logró descontar con un gol de Enrique Dourado. Sin embargo, los colombianos mantuvieron la calma y supieron manejar el partido en los minutos finales, defendiendo su ventaja con determinación y disciplina táctica.
El pitido final del árbitro desató una celebración inolvidable. Los jugadores colombianos, junto con el cuerpo técnico y los miles de aficionados presentes, celebraron eufóricamente el triunfo. Este resultado no solo coronó a Colombia como campeona del mundo, sino que también sirvió como una reafirmación del crecimiento del fútbol de salón en el país y en la región.
Este título mundial es el segundo que consigue Colombia en la historia del fútbol de salón. El primer título lo obtuvo en el año 2000, también en suelo colombiano. Con esta nueva conquista, Colombia iguala a Brasil como el país con más títulos en la historia de este torneo.